Recuerdo una mañana…

Tengo la suerte de estar patrocinado por esta marca y por tanto fui uno de los primeros en testar esa cosita, y la primera vez que lo tuve en las manos e inconscientemente se me vinieron en mente esos lagos pirenaicos con esas truchas con libreas mágicas y así que allá vamos.

Todo y que en ese momento apenas disponíamos de un color y ni siquiera teníamos claro el número de triple hook que tendríamos que montarle estaba seguro que por su tamaño y su natación tendría que arrancar buenas jornadas en esos parajes, pero no voy a mentiros no fue llegar y besar el santo, había muchas cosas que probar, resistencia, natación en sus dos puntos, movimiento, Que les va gustar más a las pintas??

Así que el primer día nos dedicamos a hacer sufrir el señuelo revotando por los fondos pedregosos de los rios y visualizando su natación en lineal, jerks, en aguas quietas, en aguas paradas, someras o hondas, había muchas preguntas pero la verdad que no se detectaba ningún problema, así que no quedaba otra que darle cera y buscar tentar a esas bellezas, así que nos levantamos pronto, y para ponerlo a prueba nos vamos a unos de los pequeños embalses para mi más difíciles del alto Pirineo, el embalse estaba vacío, la verdad que de las veces mas bajo que lo había podido pescar, esa tarde y sin cambiar de señuelo nos hicimos con tres hermosas truchas de una belleza espectacular, fue ese día cuando me di cuenta de lo que sería capaz la pequeña chapa que ese día se posto con esa impresionante salida de sol.