La pesca lo es todo para mi. El principio y el fín, el antes y el después, el camino que elijo tomar como forma de vida. La pesca para mi lo es todo, ha sido un pilar desde que era pequeño. De niño cuando veía un río o pasaba cerca de alguna charca, me palpitaba el corazón, se me iluminaban los ojos.
Ya sentía que aquello me superaba, me enloquecía… me envenenaba.

Me encanta pescar todas clase de especies, cada una de ellas tiene su encanto y cada una es diferente, ya sea en agua dulce o en agua salada. Tengo una forma de vida propia de un habitante de Alaska. Aitor gusta mucho pesca salvaje, gusta mucho pesca bomba.

La pesca para mi es una forma de tener el autoestima al 100%. Haga bolo o pesque un pepino, para mi significa lo mismo… el tener olor a pez en la ropa al llegar a casa es una sensación que me hace sentir fuerte, feliz…invencible. Se que puede parecer raro, pero es que me encanta la satisfacción que me produce y la forma en la que su energía, realmente me llena.

La pesca es una estilo de vida, una motivación y una forma de estar a gusto con uno mismo, descubriendo nuevos sitios, nuevas sensaciones, cuando el ir a pescar se convierte en un ejercicio de la mente, simplemente me encanta,  me hace superarme a mi mismo mentalmente. A parte de esto luego están las amistades, las aventuras, las locuras que tiene detrás de este gran mundo que es la pesca… Creo que si me prohibieran pescar o no pudiese ir por temas de salud o básicamente se acabara la pesca…directamente se me moriría el alma.